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Revista Toma Lo Tuyo

¿Y los otros problemas sociales del país?

En los últimos días se ha hablado mucho del conflicto armado, los crímenes y las víctimas que durante más de medio siglo ha arrojado el enfrentamiento armado. Reprochable, por supuesto, pero no es lo único que ocurre en Colombia.

Pareciera, al menos en el actual contexto que en este país no existieran más que víctimas por la violencia en el marco del conflicto armado, y no es que pretenda desconocerlas, solo que con o sin conflicto existen  otros fenómenos sociales que exigen la realización de políticas públicas que garanticen los derechos fundamentales, así como los derechos económicos, sociales y culturales de los habitantes del territorio nacional que no son víctimas del conflicto.

Basta con remitirse a los Informes del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses para descubrir que no solo es necesario ponerle punto final al conflicto con acuerdos políticos, sino que también es necesario intervenir en la sociedad para ponerle fin a: las lesiones personales, homicidios, violencia interpersonal, violencia intrafamiliar, violencia sexual, violencia basada en perjuicios, violencia basada en género, suicidios, accidentes de transito por irrespeto de la normas, pandillismo, entre otros. En síntesis, existen otras formas de violencia que no se pueden desconocer y por lo mismo; no pueden pasar a un segundo plano, es responsabilidad de las instituciones del Estado impulsar la erradicación de estas otras formas de violencia y lograr así; no solo garantizar el derecho a la paz, sino también a la vida, dignidad, igualdad.

No en vano, la Constitución Política establece en su artículo 2, que es un fin esencial del Estado garantizar la efectividad de todos los principios, derechos y deberes que ella misma consagra, así como la convivencia pacífica.

Por lo anterior me pregunto, ¿En que van las políticas alimentarias para los niños, niñas y adolescentes de la Guajira?, ¿Qué pasa con los habitantes de calle?, ¿Qué pasa con la seguridad ciudadana?, ¿Quién esta sensibilizando en pro de ambientes escolares libres de toda discriminación?, ¿En qué va la protección del derecho a la salud?, ¿Dónde están las acciones para la erradicación de la pobreza extrema?, ¿Qué pasa con la igualdad de oportunidades y el respeto de los derechos de las mujeres?, ¿Dónde esta la protección a la tercera edad?, ¿Qué pasa con la implementación de los convenios y tratados para la erradicación del trabajo infantil?, ¿Se están garantizando los derechos de las comunidades indígenas? la lista es larga y las acciones no se ven.

¿Vamos a esperar a que aprueben los acuerdos para garantizar todos los derechos que tenemos?, la paz no se hace solamente a partir de la negociación con los actores armados, la paz nace a partir del respeto por el otro, de la protección ante cualquier discriminación, la erradicación de cualquier forma de violencia.

Invito a que todos reflexionemos que la paz, la verdadera paz, inicia en cada uno de nosotros y que no solamente se construye a partir de los acuerdos que los actores armados realicen, no podemos caer en la uniformidad y pensar que todos los problemas sociales del país se solucionan con esta negociación, es solamente un paso necesario que nos lleva a desarrollar paralelamente políticas públicas (con destinación presupuestal) que atiendan no solo a las víctimas del conflicto armado, sino a aquellas víctimas que en el silencio de un hogar, de una escuela, de un grupo social, requieren atención por parte del Estado.

Podrán responder:  “para eso están los acuerdos”, pero resulta que su implementación y la destinación presupuestal tiene una delimitación, la que impone las palabras “en razón o por el conflicto armado” implica que allí han de concentrarse los esfuerzos y los recursos, ¿Y los demás que no hemos sido víctimas directas del conflicto donde quedamos?  No es egoísmo, es simplemente un llamado de atención a la homogenización de la sociedad.

 

Fuentes:

Informes del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses

Acuerdos, mesa de conversaciones

 

 

JULIE MARCELA DAZA ROJAS

ABOGADA UNIVERSIDAD NACIONAL

@jumadaro

 

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