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Revista Toma Lo Tuyo

Memorias del Picnic

Hace un año hicimos una de las campañas publicitarias de radio más emocionantes para un cliente muy especial. Un cliente en el que creímos firmemente desde sus inicios como empresa por su magnífica visión de la música y porque en realidad la idea de un festival grande para Bogotá que no se dedicara solo al rock sonaba como una idea que tenía sentido.

Con T310 y Absentpapa compartimos una curiosidad musical similar. Mi intención de hacer parte seria de la difusión de Estéreo Picnic estuvo allí desde que el headliner era Matisyahu, pero en aquel momento La X era una emisora sin nombre, era mucho más un dial, y los organizadores no creían en el poder de la radio.

El festival fue creciendo y el nombre de la emisora también; en octubre de 2013 volvimos a cambiar las reglas del mercadeo BTL de emisoras al dejar a un lado la caprichosa figura de exclusividad y abrirnos paso en 2014 con una campaña de exposición de la marca que, si bien nunca nos trajo oyentes nuevos, consolidó nuestra imagen delante de los que ya teníamos y que iban felices al festival, el mejor lineup que ha habido en este país y un inolvidable momento de radio y personal.

En 2015 la competencia se avispó y empezó a apretar por lo que nosotros habíamos ayudado a construir; supimos al final del festival que no queríamos ni debíamos seguir allí por razones estratégicas. Sin embargo, decidimos acompañar a los muchachos en el anuncio del cartel.

Al principio, Sergio Pabón dijo que quería hacer algo parecido a ‘La Guerra De Los Mundos‘, debido a que el concepto gráfico del festival había sido montado sobre la premisa de que un dictador amenazaba a la ciudad con volverla gris y quitarle la música.

 

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Se me ocurrió que, para reforzar esas imágenes, el dictador podría tomarse la emisora con mensajes incendiarios y erradicando la música de su programación durante 12 horas previas al lanzamiento del lineup de 2016. Pensé en un actor para que encarnara la voz del dictador, pero no me convenció mucho la idea. Así que se me ocurrió que usáramos un procesador de texto a voz (como el que usaron los videos de Anonymous con acento español a comienzos de década) para construir el texto del dictador y darle un aire mucho más creepy y verídico a la comunicación; para que la gente creyera en serio, aunque fuera por unos instantes, que la emisora en serio había sido intervenida. Lo fue, en realidad lo fue.

En la medida en que fue avanzando el mes, la idea se me hizo más clara radialmente en la cabeza. Sabía que para que fuera lo más creíble posible, había que dar la impresión de que la hubieran estado interviniendo durante todo el fin de semana, por lo que mandé a hacer piezas de canciones que sonaran como si la emisora se fuera del aire en mitad de ellas. El sábado previo al lanzamiento la emisora estuvo “fuera del aire” diez minutos en la mañana y otros diez en la tarde; el departamento técnico se iba a enloquecer.

El domingo volvió y sucedió. Posteriormente, el lunes, la emisora se iría del aire intermitentemente, hasta Sound City, primero una vez cada hora, luego dos veces cada hora, luego tres, hasta que ya los comentarios en redes sociales eran insistentes sobre la falla.

En Sound City la emisora se fue del aire. La página “se cayó”, las redes “se bloquearon”, les llegó a nuestros oyentes una carta anunciando la caída del imperio de la música, nuestros discjockeys dejaron de hablar en sus redes sociales. “La música ha muerto.”

A las 4 de la tarde del 5 de octubre, un mes después de montar toda la estrategia, le conté a mi jefe técnico, Hernando Montañez, quien amó la idea y estuvo de acuerdo con ayudarnos a dramatizar la recuperación de la emisora el 6 de octubre a las 8 de la mañana.

Para irnos del aire escogí ‘Revolution No. 9‘ de los Beatles y pedí a la producción un carrete sonoro de los anuncios de muerte más notorios de los últimos 50 años en la música. Posteriormente la emisora funcionó con un disco llamado ‘Sleep‘ de Max Richter, que escogí para mitigar la tensión absoluta que seguramente le causó al oyente y que había sido hecho completamente con el propósito de poner a dormir a la gente que sufre de insomnio (confieso que nunca me sirvió personalmente, pero fue perfecto para adormilar a la audiencia después de tan radical despertar del oído). Cada hora sonaba en el terrorífico acento, sobre el disco ‘Sleep‘ de Richter: “la música ha muerto”.

Volvimos al aire antecitos de las ocho con el anuncio del señor Montañez de que ya habíamos recuperado la emisora. Puse ‘A Day In The Life‘, porque pensé que lo que parecía morirse con los Beatles tenía que volver a nacer con ellos y así hicimos el anuncio de Estéreo Picnic 2016.

Perdón por el larguero pero me acordé y nunca lo conté. I had a lot of fun doing it.

Alejandro Marín

www.themusicpimp.com

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